Record de pasajeros en el aeropuerto de San Martín de los Andes

El 2013 fue un año sumamente positivo para la ciudad de San Martín de los Andes en materia de turismo. A los 923.491 pernoctes registrados durante el año se le suma ahora un dato relevante en materia de conectividad aérea. Según números oficiales, el aeropuerto Chapelco, Aviador Carlos Campos, movilizó durante el año 41.081 pasajeros (20.241 de llegadas y 20.840 de partidas) Cabe destacar que más del 98%de estos pasajeros pertenecen a vuelos comerciales operados por Aerolíneas Argentinas. Este dato supera ampliamente los registros de los últimos seis años donde la cantidad de pasajeros que pasaban por la aeroestación no superaba los 20 mil por año.

Durante gran parte del 2013, San Martín de los Andes recibió tres frecuencias semanales de la aerolínea de bandera, pero durante las temporadas de invierno y verano ese número se incrementó a nueve frecuencias semanales. Cada uno de esos vuelos registró una ocupación superior al 80% de sus plazas.

Para el 2014 las expectativas son las mejores. Desde el 1 día de enero Aerolíneas Argentinas dispuso una frecuencia diaria a la ciudad cordillerana. Según los datos de la empresa los vuelos tienen una ocupación prácticamente plena, superior al 90% durante toda la temporada.  Pero otro dato significativo es que a partir del 15 de marzo y durante todo el año serán seis las frecuencias semanales que arribarán y despegarán desde Chapelco. A esto habrá que sumarle los siete vuelos dispuestos para la temporada invernal y la posibilidad de reforzar las frecuencias durante los meses de julio y agosto, tal como sucedió durante el 2013.

“Una de nuestras premisas de gestión era volver a dotar a la ciudad de la conectividad aérea que un destino como San Martín de los Andes se merece. En este sentido, hemos trabajado fuertemente junto con Neuquentur, el Ministerio de Turismo de la Nación y Aerolíneas Argentinas y así poder lograr una gran cantidad de vuelos y la conectividad de miles de pasajeros, tanto turistas como residentes”, dijo Salvador Vellido, secretario de Turismo de la ciudad cordillerana.

“Nuestro principal desafío hoy es mantener y superar la cantidad de vuelos y la calidad en la conectividad. Esto se va dando gracias a la gran demanda que tiene nuestro destino. Pero también sabemos que hay mucho por mejorar. La infraestructura y equipamiento del aeropuerto es uno de los temas principales que debemos tratar durante este año”, concluyó el funcionario.

San Martín de los Andes, uno de los lugares mas visitados de la Patagonia

Más de 40 mil personas se movilizaron por el aeropuerto de la localidad durante el 2013. Los especialistas revelan que es uno de los cinco destinos más visitados de la Argentina y el que ha registrado mayor ocupación en toda la Patagonia.

La ciudad de San Martín de los Andes, vive otro verano inolvidable. Ocupación plena en todos los segmentos de hotelería ofrecida, playas colmadas de gente y el aeropuerto local, batiendo records de pasajeros que arriban y despegan, son los principales indicadores de una nueva temporada exitosa.

La oficina de informes de la Secretaría de Turismo, está atendiendo un promedio de 600 consultas diarias. Desde ese sector informaron que la mayoría de las consultas están referidas a alojamiento y excursiones y que se está ayudando a la gente a buscar alojamiento en Junín de los Andes o Villa La Angostura.

“Desde el día 1 de nuestra gestión hemos trabajado y lo seguimos haciendo, para que la ciudad se vea colmada de visitantes. Pero pese a estos datos e indicadores, siempre nos encontraran con una postura serena y reflexiva, porque también sabemos todo lo difícil que puede resultar llevar adelante un negocio en estos tiempos. Es por ello, que intentamos erradicar la palabra temporada de nuestro vocabulario, desde nuestra Secretaría trabajamos para que todos los habitantes de la ciudad tengan un año con ocupación, trabajo y muy buenos resultados”, manifestó Salvador Vellido, Secretario de Turismo de San Martín de los Andes.

La gente que sea durante los primeros días de enero, se había apoderado de las playas, plazas y miradores, también se apoderó masivamente con alegría de la Noche de la ciudad. Durante la Noche de las Artes, que año tras año, se realiza en San Martín, miles de personas, desandaron el casco céntrico, observando a decenas de artistas callejeros que aprovecharon una noche de verano espectacular, para exponer al aire libre sus talentos.

 

Sorprendente hallazgo arqueológico en San Martín de los Andes

Las pistas ya eran sólidas y, conociendo las características singulares del registro arqueológico que afloraba en el lugar, se prepararon con muchas expectativas. Un mes después de arduo y meticuloso trabajo de registro de evidencias de las prácticas cotidianas de las sociedades con forma de vida tradicional similar a la conocida en el ámbito valdiviano de ambas vertientes cordilleranas, ¡aparecieron ellos!, los protagonistas que vienen a acompañar a los arqueólogos para contar su historia. Es en ocasiones en que, con la suerte necesaria –por ejemplo, que se den las condiciones naturales o artificiales para la conservación de artefactos y materias primas de distintas características y composiciones–, las personas del pasado pueden dejarnos testimonios de su vida; algunos a partir de estructuras monumentales o artefactos de fina manufactura, y otros tal vez sin nada material más que sus propios huesos para dar testimonio de su paso por este mundo. Pero todos dejamos algo.

En el Newen Antug fueron sepultados un número de individuos aún no determinado, pero los investigadores de la Fundación Azara se centraron en dos de ellos, que conmemorativamente fueron llamados Antu y Cuyen (Sol y Luna). ¿Cuál es la singularidad de su historia? Pues, que además de legarnos un registro muy bien conservado de su vida y su muerte, nos dan testimonio de un momento histórico poco conocido arqueológicamente en la Patagonia, que es el “contacto entre dos mundos”.

Antu y Cuyen son adultos que compartieron la tremenda experiencia de sobrevivir a las poderosas razias del poderío español durante su sangrienta conquista del territorio indígena. Durante las primeras décadas del siglo XVI, caracterizado como de “guerra a muerte”, los mariscales del adelantado y gobernador Pedro de Valdivia castigaban la rebelión armada (guerra) o pacífica (falta o incumplimiento a los requerimientos) como delitos de lesa majestad. Fue así como durante estos primeros contactos, los más tempranos entre los dos mundos, los nativos capturados en combate e incluso los poblados enteros que conspiraban contra la autoridad real, se resistían al trabajo forzado o se negaban  al pago de tributo al adelantado de turno, eran reunidos y mutilados en forma colectiva. Sus manos, narices y orejas formaban montículos de terror que materializaba el poder soberano, el castigo real de orden divino.

El propósito de estas amputaciones masivas era causar terror, ya que los conquistadores esperaban que, luego de liberados, los nativos sobrevivieran lo suficiente como para mostrar o exhibir ante los demás el precio de su rebeldía o desobediencia. Un poco de suerte, mucha medicina tradicional y el cuidado social y familiar hicieron que personas como Antu y Cuyen sobrevivieran a amputaciones en sus extremidades superiores, al menos… Pero luego buscaron huir y refugiarse en el lugar más recóndito de su territorio habitual, donde no habían riquezas en oro y plata que alentaran a los codiciosos mercenarios, y por ende podían pasar desapercibidos, Eran los parias, sobrevivientes que se mantuvieron aislados del contacto con el mundo colonial todo lo posible, ya que su experiencia lo ameritaba. Vivieron en el Newen Antug, un lugar maravilloso donde, a pesar de sus limitaciones físicas, llevaron una vida plena, aunque siempre mirando hacia el occidente, a la expectativa de que humos o improvisadas embarcaciones sobre el lago Lacar anunciaran la presencia de “los otros”.

Las divisiones sexuales del trabajo parecen haberse perpetuado más a causa de sus castigos. Por ejemplo, Newen, quien fue enterrada con un niño, tenía un suntuoso ajuar de alfarería modelada y pintada, y molinos para procesar alimentos. Ella posiblemente cuidara y ayudara a sobrevivientes, ya que tenía todas sus extremidades. Antu no lleva muchas marcas, además de la aparente falta de su mano derecha, pero fue sepultado con delicadeza y su cuerpo adornado con almejas de agua dulce y ocre. Cuyen también fue adornada con ocre y almejas, pero además tenía aún su alisador de hueso de huemul en la cintura, y sobre su cabeza un jarro y un puco de cerámica pintado de rojo, junto a un pequeño recipiente que resultó ser una jarra reciclada de tipo Valdivia. Ella cuidó mucho sus pertenencias, reparándolas y reciclándolas. Pero Cuyen, además, les dio a los arqueólogos una señal que los conmueve y obliga a ser interlocutores de su voz para contar su historia: a ella también le faltan sus extremidades superiores. Algo que podría ser, arqueológicamente hablando, un tema de supervivencia diferencial de las partes del cuerpo a los agentes naturales destructivos o una practica funeraria. Esto significaría que las amputaciones observadas podrían ser post mortem, como parte de un ritual que desconocemos. Sin embargo, cuando ella mostró su rostro, no quedaron dudas… no solo sus amputaciones fueron en vida, sino que además el cuerpo de Cuyen sufrió muchas alteraciones para poder sobrellevar una vida sin manos. Su maxilar se proyecto hacia delante ya que su boca sustituyó a las manos; su dentadura parece una verdadera navaja suiza, con distintos sectores especializados en sujetar, gastar, modelar y cortar. Incluso presenta una separación o espacio entre los molares y la mandíbula que sugiere que llevaba cargas pesadas con su boca en forma habitual. Como consecuencia de ello, los cóndilos occipitales que articulan el cráneo con la columna vertebral están desviados y deformados, y varias de sus vértebras parecen haberse fusionado para soportar esa inusual relación entre equilibrio y peso. La vida de Cuyen no fue fácil. Al igual que Antu, creemos que fueron parte de esos sobrevivientes posteriormente automarginados, víctimas silenciosas de la forma en que el colonialismo español institucionalizó y materializó la base de su poder soberano durante las primeras décadas de su arribo.

Actualmente se están por reiniciar las excavaciones en el yacimiento Newen Antug, mientras continúan los estudios etnohistóricos, arqueológicos, bioantropológicos, genéticos y físico-químicos. Se espera saber más sobre estos antepasados, en especial se busca confirmar –con medios científicos y técnicos, como dataciones absolutas– la relación entre las amputaciones en vida y la falta de objetos del mundo occidental, así como la correlación entre la vida y la muerte de estas personas y el sangriento período histórico que caracterizó a las segunda mitad del siglo XVI, con la nefasta “guerra a muerte” contra las poblaciones indígenas de la región.

Las excavaciones del yacimiento Newen Antug son dirigidas por el arqueólogo Alberto E. Pérez, investigador de la Fundación Azara y coordinador de Arqueología y Etnohistoria de la Municipalidad de San Martín de los Andes. Los trabajos fueron financiados por la Fundación Azara, el Área de Prehistoria de la Universidad de Burgos (España) y la Universidad Maimónides (Argentina), a través de dos subsidios consecutivos de la Agencia Española de Cooperación Internacional. La Fundación Azara planea iniciar en los próximos meses la creación del Museo Arqueológico Andino-Norpatagónico “Newen Antug” en San Martín de los Andes que tiene como objetivo contar aquella historia a través del relato que en su cuerpo llevan escritos Antu y Cuyen. En suma, darle voz a los sujetos subalternos del pasado para poder entender y respetar la historia de los actuales descendientes de estos hombres y mujeres, herederos de este rol subalterno, invisibilizados, sin historia o pasado que brinde testimonio de su presente y su futuro.

Los descubrimientos que los investigadores de la Fundación Azara están realizando desde hace casi una década en la región están obligando a reescribir una buena parte de la historia de los habitantes originarios de esta región de la Patagonia.

La Angostura y San Martín de los Andes, excelente primera quincena

Villa La Angostura y San Martín de los Andes tuvieron durante la primera quincena de enero picos de ocupación del 93 y 95% respectivamente. En toda la provincia el promedio fue del 64% y se sumaron 950 plazas más que el año pasado. Los turistas provienen de Buenos Aires, la región (Neuquén y Río Negro), Santa Fe, Mendoza y Córdoba.

Con buenas expectativas el turismo neuquino inició esta semana el tradicional recambio de la segunda quincena de enero. El ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, adelantó que esperan igualar o superar los números de la temporada pasada, que batieron el récord en los últimos diez años. “Neuquén está construyendo una cultura turística muy importante, con muy buenos prestadores, y el Estado trata de inducir a la excelencia del servicio”, aseguró el funcionario del que depende la subsecretaría de Turismo.

En el informe que realizó la dirección de Estadística de Turismo se registró que la localidad con mayor ocupación durante la primera quincena fue Villa La Angostura con un 85%. Esta ciudad tuvo además un pico del 93% el 7 de enero, mientras que San Martín el 10 de este mes tuvo el 95% de sus plazas vendidas. En las dos primeras semanas del año San Martín tuvo casi el 80% de sus camas ocupadas, Junín de los Andes el 66%, Copahue el 51%, Aluminé el 45%, Neuquén Capital el 45%, Caviahue el 39% y Chos Malal el 24%. Esto da un promedio provincial del 64% de ocupación lo que equivale a un total de 167.554 pernoctes entre el 30 de diciembre de 2013 y el 12 de enero de este año.

“Comenzó el recambio con un buen nivel de reservas y auguramos una segunda quincena mejor aún”, remarcó Bertoya. Además, aseguró que esperan igualar o superar al menos en uno o dos dígitos los números de la temporada pasada, llegando al 90% de la ocupación en general. Durante el verano de 2013 se registraron los mejores niveles de ocupación de hoteles y servicios en los últimos diez años.

En cuanto a la procedencia de los turistas se relevó que un 36% fue de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un 30% de Neuquén y Río Negro, un 15% de la provincia de Buenos Aires, un 4% de Santa Fe, un 4% de Mendoza y un 3,5% de Córdoba.

Bertoya también destacó que se ha trabajado de manera conjunta entre las cámaras empresarias el gobierno nacional y el provincial para mejorar los circuitos turísticos. Este año aumentaron en un 4,5% las plazas, es decir que hay 951 camas más en toda la provincia. También recordó que ya se inauguró la hostería de Varvarco en el norte neuquino, y que están proyectadas las de Huinganco y Las Ovejas.

En cuanto a los incendios en Ruca Choroi y Moquehue el ministro aclaró que no afectan ningún circuito turístico.

Encuestan a turistas en San Martín de los Andes

Con la intención de obtener datos fundamentales para la planificación del desarrollo y de distintas estrategias de promoción de la ciudad, la Secretaría de Turismo y Producción de la Municipalidad lanzó la habitual encuesta turística de verano, que se prolongará hasta el 15 de febrero.
El objetivo de la encuesta es obtener información sobre el origen, composición, motivaciones, nivel de gasto, y otras características de la demanda estival que visita la localidad y zona de influencia durante la temporada de verano.
Estas encuestas se realizan en  alojamientos habilitados por la Municipalidad, como así también en campings cercanos a la ciudad, en el Centro Cívico y en la Costanera del lago Lácar.
Desde la comuna se solicita la colaboración de los propietarios de alojamientos, para facilitar la tarea de los encuestadores que visitarán y contactarán a los turistas principalmente en horario vespertino.
La encuesta permite avanzar en distintas acciones tendientes a mejorar el servicio, los pedidos y reclamos de los turistas, sus intereses, las actividades realizadas, las zonas visitadas y hasta tener una idea del gasto promedio durante la estadía.
De acuerdo con los datos obtenidos el año pasado, los turistas gastaron en esta ciudad poco más de 667 millones de pesos, hubo 865 mil pernoctes con un gasto promedio de 750 pesos diarios. Las estadísticas revelaron también que el año pasado el gasto diario de los turistas fue de 490 pesos en verano, y 990 pesos en invierno.