San Martín de los Andes es pionera en la aplicación de criterios para que las personas con discapacidad puedan aprovechar todas sus bondades
En una tarde templada de invierno, mientras una abuela mira jugar a su nieta en el pasto, una madre embarazada se agarra de una baranda para subir a su hijo a la hamaca y un chico en silla de ruedas se monta feliz a la calesita. Más allá de la diversidad de edades, perfiles y capacidades, todas estas personas confluyen en la plaza céntrica del Centenario, en San Martín de los Andes, y disfrutan al máximo del placer del juego y las actividades al aire libre.
Esta escena, tan simple de plasmar cuando se piensa en espacios públicos que puedan ser aprovechados por todos -incluso las personas con movilidad reducida- lamentablemente todavía es poco común en la Argentina, donde las barreras arquitectónicas y culturales siguen ganando la batalla.
Sin embargo, hay una luz de esperanza. Ciudades como San Martín de los Andes o destinos turísticos como las Cataratas del Iguazú, se perfilan como territorios líderes en esta cosmovisión que pone a la accesibilidad como centro de sus políticas públicas.
Según la Real Academia Española (RAE), accesibilidad significa “calidad de ser de fácil acceso”. Esto quiere decir que proporciona flexibilidad al acomodarse a las necesidades de cada usuario y está dirigida a que el sistema esté elaborado al más amplio número de individuos. Por ende, una ciudad accesible es una en la que personas obesas, personas de tercera edad, grupo familiar con niños pequeños, personas con discapacidad permanente o temporaria y embarazadas puedan moverse libremente y ejercer con total libertad su derecho a la educación, la salud, el trabajo y la recreación.
Punta de lanza
Rampas en las esquinas, plazas con juegos adaptados, ofertas turísticas accesibles para todos, restaurantes y hoteles sin barreras para personas con movilidad reducida, terminales de transporte público, cabinas telefónicas, bancos, cajeros automáticos y edificios públicos accesibles.
Si bien San Martín de los Andes podría jactarse de ser la ciudad argentina que está más avanzada en términos de accesibilidad, sostienen que todavía están en pañales y falta mucho por hacer.
María Genovesi se sube a su camioneta para hacer los mandados del día. Estaciona, arma su silla de ruedas, se baja y se acerca a la panadería del barrio para hacer el pedido de siempre. “Yo me muevo sola para todos lados. Acá como me conocen me traen el pedido a la vereda porque no puedo entrar al local”, explica esta vecina oriunda de San Martín de los Andes, que luego de reponerse -física y sobre todo emocionalmente de un accidente de tránsito- sacó a relucir su espíritu de lucha y hoy está comprometida con el trabajo que de manera articulada llevan adelante diferentes actores sociales para eliminar todas las barreras arquitectónicas.
“Tuve que adaptar muchas cosas de mi casa, pero todavía me faltaría hacer algunas refacciones”, sostiene María, mientras aprovecha para disfrutar de las instalaciones Lahuen Co, un Eco Lodge y Spa ubicado en las Termas de Epulafquen, inmerso en el Parque Nacional Lanín. Además de relajarse con el circuito de termas de diferentes temperaturas, María participó de las clases de yoga, de una recorrida por el escorial de lava petrificada y se alojó en una habitación perfectamente adaptada a sus necesidades.
La conciencia inclusiva de la ciudad viene de larga data. Cuando la médica ginecóloga Silviana Casey -vecina del lugar y usuaria de silla de ruedas- tuvo un accidente en un pozo de una de las esquinas mientras circulaba por la calle, empezó a movilizar a las autoridades locales para que removieran los cimientos de la ciudad, y los volvieran a instalar pero con una mirada inclusiva.
Así fue como en junio de 1999 se creó la Comisión Asesora para la Eliminación de Barreras, un organismo mixto integrado por representantes de distintas áreas del municipio, Parques Nacionales, vecinos con o sin discapacidad y asociaciones intermedias. Sus objetivos son asesorar respecto de las normas legales por dictarse, delinear los requerimientos para que la ciudad sea cada vez más accesible tanto para residentes como para turistas y difundir información acerca de la temática.
“Lo que queremos es conseguir que San Martín de los Andes sea una ciudad para todos y para eso buscamos trabajar en la accesibilidad en todo el entorno”, cuenta Liliana Tadic de Alic, una arquitecta integrante de la comisión.
La primera medida que consiguió impulsar este organismo fue la promulgación en diciembre de ese mismo año, de la ordenanza N° 3395/99 de eliminación de las barreras físicas urbanas, arquitectónicas y de transporte. A partir de allí se inició un largo camino para la eliminación de otra barrera: la social.
En 2004, se termina de consolidar la comisión y se reglamenta la ordenanza en materia de construcción, obligando a todo nuevo establecimiento hotelero a cumplir con normas de accesibilidad. “La normativa prevé también que todos los edificios que fueron aprobados previos a la reglamentación que tengan que hacer alguna reforma, también lo hagan mediante parámetros accesibles”, sostiene Tadic de Alic.
En relación con el turismo, la arquitecta Adriana González Segarra, directora de Obras y Servicios Turísticos de la Secretaría de Turismo, señala que “San Martín es uno de los destinos por excelencia que eligen las personas que tienen alguna dificultad para desplazarse”. Cuenta con 54 alojamientos accesibles (27,7% del total de la oferta) y 12 establecimientos gastronómicos accesibles (22% del total de la oferta), diferentes propuestas turísticas como ski adaptado en el cerro Chapelco, pesca con mosca, excursiones para disfrutar la naturaleza a Quila Quina, Lago Nonthue- Hua Hum, Lago Tromen-Volcán Lanin y para los más osados la posibilidad de hacer rafting, kayak y remo adaptado.
“Considerando que por cada 24 viajeros, uno tiene discapacidad, permanente o temporaria, surge la inquietud de cómo concebir al turismo como una experiencia para todos. Si bien hemos avanzado mucho, todavía nos falta crecer en todo lo que tiene que ver con personas con discapacidad visual y sensorial”, dice Raúl Pont Lezica, secretario de Turismo y Desarrollo Económico del municipio.
Para facilitar la movilidad de los viajeros, la mayoría de las esquinas del área centro de la ciudad cuentan con rampas y en el casco céntrico se ha previsto un total de 15 dársenas para estacionamiento de vehículos para personas con discapacidad.
Ultimo empujón
José Angel Ríos es la voz detrás del teléfono, esa que todas las personas escuchan cada vez que se comunican con la municipalidad. Hasta sus 23 años vestía el uniforme de policía, pero un vuelco automovilístico por una bajada de los cerros lo dejó en silla de ruedas y le torció el destino.
“Estuve dos años guardado en mi casa y como mi papá había sido custodio de Sapag, una tarde lo intercepté en la calle para pedirle trabajo”, cuenta José, en el lobby de la hostería Antares, que se caracteriza por sus altos niveles de accesibilidad. A los dos meses lo llamaron de la municipalidad y hace ya casi 20 años que se enorgullece de ser el operador telefónico de la municipalidad. “Tuvieron que hacer una rampa de madera para que pudiera entrar al edificio y adaptar los baños”, dice José, que hoy forma parte del 2% de personas con discapacidad que es empleada municipal.
De hecho, una de las últimas medidas que tomó la intendenta Cristina Frugoni -que en 2010 mostró su compromiso con la temática al elevar de categoría su organismo al de Dirección de Atención Integral a las Personas con Discapacidad- fue crear un Registro Laboral Unico de Aspirantes con Discapacidad, con la intención de elevar el cupo al 4 por ciento.
“Todo nuestro accionar está orientado a la equiparación de oportunidades y en las buenas prácticas. Promoviendo la proactividad y dejando de lado el asistencialismo”, explica Luis Rodríguez, responsable de la Dirección de Discapacidad, dejando entrever la filosofía que lleva a la dirección a trabajar en cuestiones tan básicas y necesarias como que todas las personas con discapacidad cuenten con su certificado o en una mirada de accesibilidad en los barrios. “Se realizó un relevamiento de accesibilidad en las 9 escuelas públicas primarias de la ciudad con el objetivo de promover un plan de desarrollo a fin de eliminar barreras físicas. Este relevamiento también persigue el objetivo de trabajo conjunto con la Junta Electoral para la accesibilidad electoral de las personas con discapacidad en las próximas elecciones”, agrega Rodríguez.
El último logro obtenido en términos de accesibilidad es la incorporación de la empresa Expreso Colonia, como prestataria del servicio urbano de pasajeros a partir del 1 de julio. La nueva firma funciona bajo el nombre de fantasía Expreso Los Andes y cuenta con una flota de 17 unidades y 8 accesibles. “Festejamos esta medida, aunque en el futuro todas las unidades tendrán que estar adaptadas”, concluye Rodríguez.
Entre todos
Con la conciencia de que la accesibilidad es un tema que tiene que atravesar la esencia misma de la ciudad, la Fundación Avina, la Red Ciudadana San Martín Cómo vamos y la Dirección de Discapacidad desarrollaron el Primer Cabildo Abierto, una modalidad de participación ciudadana dirigida a personas con discapacidad y sus familias a fin de construir las bases en la ciudad de un plan estratégico sobre la temática.
Durante este encuentro, la Dirección de Atención Integral a las Personas con Discapacidad de la municipalidad se comprometió a desarrollar un plan de acción del área a partir de las necesidades expresadas por los presentes, con metas a corto, mediano y largo plazo, y con indicadores que permitan medir la transparencia y la eficiencia en la gestión.
El Plan de Metas que desarrollará esta dirección será entregado luego a quienes asuman a partir del 10 de diciembre el nuevo gobierno para que lo tengan a disposición a fin de ajustarlo de acuerdo con el plan que ellos fijen para la materia. De esta forma, San Martín de los Andes deja asentado que, más allá del gobierno de turno, la accesibilidad es una política de Estado.
SKI ADAPTADO EN CHAPELCO
Chapelco es pionero en el desarrollo del ski adaptado para personas con capacidades diferentes. Un cuerpo de instructores especializados y una infraestructura de sillas, equipos, y materiales, garantiza que todos puedan esquiar. En Chapelco, nadie se quedará sin vivir la experiencia inolvidable de esquiar.
¿QUÉ PODÉS HACER VOS?
- Identificá a la mayor diversidad posible de personas reales con diferentes limitaciones para movilizarse, escuchar, ver, comprender. Cada una de ellas se maneja distinto en el espacio.
- Focalizá, para cada una de ellas, su cadena de accesibilidad. De esta manera comprenderás y descubrirás criterios para el diseño de espacios y equipamientos accesibles.
- Concebí tus propios espacios (casa, comercio, lugar de trabajo) desde la accesibilidad.
PARA SABER MÁS
Nota publicada en diario La Nación http://www.lanacion.com.ar/1395479-ciudades-amigables-para-todos